Artículo publicado en El Informativo del Cateb. Noviembre de 2008
«Siempre nos quedará Paris», esta frase que Bogart inmortalizó en la película Casablanca, es un ejemplo de las pasiones que despierta esta ciudad. Admirada por ser la primera ciudad del mundo en alumbrar las calles y los edificios más importantes, por eso se la conoce como la ciudad de las luces. Es difícil olvidar que, hasta no hace tantos años, París ha sido para nosotros la ciudad de la libertad. No en vano los lemas marcados por la revolución del 14 de julio de 1789 fueron: libertad, igualdad y fraternidad.
Arquitecta técnica y divulgadora de Lean y comunicación
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